La obra es una re-escritura y re-apropiación del cuento "Caperucita Roja", que toma como eje central el tránsito de la niña entre su casa y la casa de su abuela, donde el camino es mucho más que un desplazamiento geográfico: salir significa crecer. Como en el cuento, está la Caperucita roja, la mamá, la abuela y el lobo. Y como se trata de un cuento, hay un narrador, quien nos presenta la historia e introduce las escenas. La Caperucita Roja desea por sobre todo salir de su casa, pero su mamá está tan ocupada que apenas tiene tiempo para su hija y no quiere que salga sola. La niña se aburre y se siente sola. Afuera hay peligro, el bosque representa lo desconocido. Debido a la insistencia de la hija, la mamá le promete dejarla ir a ver a su abuela si es capaz de cocinarle un flan. La niña logra el desafío y la madre cumple su promesa. En el trayecto, la niña se debate entre el miedo de estar sola y su deseo de crecer. Al encontrarse con el lobo sucumbe en su juego. “Caperucita Roja” busca restablecer el vínculo de la comunicación familiar y darle importancia a los lazos afectivos como eje fundamental del desarrollo identitario.